Cultura General – El Café
El café es la bebida obtenida a partir de mezcla en agua caliente de granos tostados de la planta de café (Coffea de la familia Rubiaceae conocida como cafeto). A pesar de que comercialmente es la bebida número uno del mundo se estima que un tercio de la población mundial la consume (la mitad de la población mundial es consumidora de té).
Su popularidad se debe basicamente a su efecto vigorizante, tonificante y estimulante, consecuencia de la presencia de la cafeína en aproximadamente un 0.75% al 1.5% del peso. La cafeína actua en este caso como estimulante y diurético actuando sobre el sistema nervioso central, corazón, venas, arterias y riñones.
Personalmente no soy mucho de tomar café, pero conozco personas que no pueden estar tranquilas si no prueban al menos una taza en las mañanas, y otras que se la pasan todo el día (y toda la noche) con una taza de café al lado. Pienso que la combinación café + cigarro es definitivamente muy perjudicial. Si bien es cierto que unas tazas de café al día no perjudican a nadie, el tomarlo en exceso produce nerviosismo que puede convertirse en una taquicardia. Además, según algunos estudios, si estás embarazada será mejor que pases el café por alto.
Para los negativos, aquí encontrarás un montón de noticias negativas relativas al café.
Entre los beneficios, he leido que ayuda a bajar el colesterol, sirve de ayuda en tratamientos contra el alcoholismo por sus propiedades opiáceas, disminuye el riego de contraer Parkinson, protege el hígado, el consumo de por lo menos 3 tazas diarias previene en 40% la formación de cálculos en la vesícula biliar, etc, etc, etc.
Para terminar, una anécdota sobre el café:
«El rey Gustavo III de Suecia estaba convencido de que el café era un veneno. Para demostrarlo condenó a un asesino a tomar café todos los días hasta que muriese y a otro delincuente le indultó con la condición de que bebiese té a diario. El experimento fue seguido por una comisión médica y resultó un fracaso: Los primeros en morir fueron los médicos, luego el rey y muchos años más tarde el bebedor de té y por último, el bebedor de café.»