Cómo compartir un disco duro externo entre una Mac y una PC
Hoy se presentó una situación bastante interesante en mi vida informática familiar: mi esposa me venía presionando desde hace buen tiempo para comprar el disco duro externo que le había prometido, en donde almacenaría todas las fotos y videos familiares que transfiero a mi Mac Book Pro inmediatamente después de adquirirlos para que así ella tenga acceso a los mismos en el momento que lo desee.
Dicho esto, adquirí un buen disco Iomega de 1TB, cuando recordé un detalle importante que no había tomado en cuenta: mientras que Windows utiliza el sistema de archivos NTFS (propiedad de Microsoft) mientras que Snow Leopard trabaja con el sistema HFS+. ¿Qué significa esto? Pues que si formateo el disco en mi Mac al formato HFS+, Windows no podrá reconocerlo; y si le doy formato a NTFS, mi Mac podrá leer los archivos del disco, pero no podrá escribir en el mismo (sólo lectura).
Decidí no complicarle la vida a mi esposa y formatear el disco a NTFS (el formato de la PC de escritorio con Windows 7 y de la notebook de mi esposa, con Windows Vista) y tratar de encontrar alguna manera, lo más económica posible, de lograr que mi Mac pueda copiar archivos al nuevo disco duro. Logré encontrar una solución, no gratuita lamentablemente:
Primero, hay que descargar e instalar MacFUSE (http://code.google.com/p/macfuse/), un proyecto de Google Code que permite extender el soporte nativo de archivos de Mac hacia otros formatos (mejorando el sopote de NTFS).
La segunda herramienta a instalar es NTFS-3G (http://www.tuxera.com/community/ntfs-3g-download/), una herramienta que nos permitirá leer y escribir en el disco duro con formato NTFS. Esta herramienta es gratuita sólo por 15 días, y el costo de la licencia anual es de 31 dólares.
Esto es básicamente todo. Ahora, al conectar mi nuevo disco duro a mi Mac, no tengo ningún problema para copiar archivos desde el disco duro a mi Mac o viceversa. Un nuevo capítulo en la eterna lucha de Mac vs PC solucionado.