El lado oscuro de la IA, desinformación expuesta

El lado oscuro de la IA, desinformación expuesta

La Inteligencia Artificial ya está por todas partes: en nuestros teléfonos, nuestros relojes, vehículos, e incluso en electrodomésticos hogareños. Poco a poco, la humanidad parece estar delegando muchas tareas que antes parecían imposibles de realizar por una máquina. Sin embargo, ahora lo hacen e incluso son capaces de superarnos en eficiencia y rapidez. Para algunas personas podría ser una innovación sin precedentes pero, sin embargo, también existe un lado oscuro de la IA.

Aunque las inteligencias artificiales tengan una gran velocidad de procesamiento y parezcan más complejas, existen áreas mucho más cuestionadas que incluso rozan cuestiones éticas. ¿Deberían poder influir en nuestra forma de pensar y actuar? ¿Su intervención podría distorsionar nuestra percepción de la realidad y causar sesgos? 

Vamos a intentar responder estas preguntas a lo largo del artículo.

El efecto de las Inteligencias Artificiales en la vida cotidiana

Quienes no están demasiado familiarizados con la Inteligencia Artificial, quizás piensan que esta tecnología no es más que una “moda” tecnológica que aún no tiene impacto en sus vidas. Sin embargo, podría estar más cerca de lo que imaginan, incluso influyendo en muchas de sus decisiones cotidianas. 

Imaginemos un ejemplo: una persona que necesita saber cómo llegar desde su casa a una dirección específica con su vehículo. Las aplicaciones están dotadas de algoritmos de IA que calculan todas las variables posibles para llegar desde un punto al otro. Luego, le aconsejará aquella ruta que mejor optimice el tiempo, evitando lo más posible el tráfico y otros posibles inconvenientes. 

Esa persona, sin saberlo, ha optado por la recomendación de una tecnología para saber a dónde dirigirse. Literalmente, ha guiado su camino, algo que podría parecernos incluso poético. No obstante, esto no se detiene aquí. Los smartphones y otros dispositivos también cuentan con IA, sobre todo en redes sociales. De esa manera, podrán analizar tu comportamiento para mostrar anuncios según tus gustos y preferencias.

Y ahí es donde comienzan los problemas. Muchas personas utilizan estos medios para informarse y saber sobre las novedades que ocurren a su alrededor. Sin embargo, como los algoritmos de IA aprenden que ciertos contenidos son más interesantes para esa persona, los muestran reiterativamente. De esa manera, el usuario sólo verá aquellos contenidos que están a favor de sus propios intereses y opiniones.

Aunque parezca algo carente de importancia, tengamos en cuenta que algunas noticias podrían reforzar conceptos negativos y mensajes de odio hacia ciertos sectores sociales. También podría favorecer a sesgos y conspiraciones que generan desinformación sobre la realidad. Como podemos ver, estos efectos no son tan deseables. Sin embargo, bien utilizada, también podría ser una herramienta muy útil y productiva.

Distorsión de la realidad provocada por las IA

Imagina que te encuentras navegando tranquilamente en tu feed cuando de repente, observas un reel que informa sobre un escandaloso caso de corrupción de un político. En el mismo, observas al político brindando un discurso, mencionando frases polémicas que generan mucho rechazo. Podrías compartirlo con otras personas, pensando en las posibles consecuencias económicas y políticas del hecho.

Aunque ha parecido algo muy convincente, en realidad se trataba de un bot que creaba contenidos “fake” automáticamente, utilizando imágenes y la voz de esas personas. Sin embargo, miles de usuarios han creído en la veracidad de los hechos y se creó una enorme controversia en las redes. Sonó demasiado convincente, pero eso nunca sucedió. 

Este tipo de sucesos es más común de lo que parece, sobre todo en redes sociales. Algunos partidos políticos, por ejemplo, suelen invertir en la creación de usuarios falsos que difunden información y opiniones a través de comentarios. Los mismos no son más que IA’s que interactúan con personas reales y aprovechan ciertos medios para influir en tus tsus decisiones. En estos casos, podrían contribuir a que el usuario incline su elección de voto hacia un candidato específico.

De esa manera, podemos darnos cuenta que la influencia de las IA no son ficción, sino que están más presentes de lo que parecen. Aunque no pueden “pensar” por sí mismos, los algoritmos pueden responder a intereses particulares, aprovechando la psicología de los mismos usuarios que consumen sus contenidos. 

¿Es ético utilizar a la IA para influir sobre las personas?

¿Deberíamos eliminar las IA por sus riesgos sobre la población? 

Los algoritmos por sí mismos son incapaces de tomar decisiones para las que no han sido configuradas. Tampoco pueden distinguir entre lo que es bueno y lo que es malo. Son simples herramientas informáticas que, como cualquier otro conocimiento, puede ser utilizado para fines buenos o malos. Realmente no es ético utilizarlos para obtener un beneficio si otras personas están involucradas, sobre todo si las mismas no dieron el consentimiento para interactuar con sistemas automatizados.

Sin embargo, esto no quiere decir que las IA son una amenaza que deba ser eliminada. De hecho, las organizaciones deberían invertir sus esfuerzos en regularizar su uso y que su funcionamiento sea lo más transparente posible. Las IA pueden usarse para causas nobles, como transmitir información útil o detectar cuando una persona sufre algún trastorno como la depresión. 

En otras palabras, las IA pueden ser éticas siempre y cuando no atraviesen el límite de los derechos individuales del usuario.

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La IA influye en decisiones diarias y puede distorsionar percepciones reales, reforzando sesgos mediante contenidos personalizados.

¿Cómo hacer buen uso de las IA?

Afortunadamente, los humanos podemos convivir y hacer uso de las IA, sin ser afectados por ella. Sin embargo, es necesario que todos los usuarios debamos adoptar ciertas costumbres y medidas antes de hacer uso de las inteligencias artificiales. A continuación, veremos un paso a paso para que hacer uso de ellas de forma ética, transparente y saludable:

1- Infórmate sobre inteligencia artificial

No podemos negar que estamos entrando a una nueva era digital, en donde las inteligencias artificiales formarán parte de nuestra vida cotidiana. Como consumidores, no podemos negarnos a su presencia y debemos ser resilientes. Una buena manera de hacerlo es a través de la educación. En Internet, puedes encontrar una enorme variedad de contenidos donde tendrás la oportunidad de aprender más sobre el funcionamiento de los algoritmos y sus utilidades.

Si no sabes bien por dónde empezar, te recomendamos continuar leyendo el blog de AllMarket, en donde encontrarás muchos artículos sobre inteligencia artificial, emprendimiento y marketing digital tecnología y consejos prácticos para darles un mejor uso. No obstante, también puedes encontrar libros digitales muy interesantes en los cuales puedes aprender más sobre las aplicaciones en distintas industrias. 

Por ejemplo, si tu interés se encuentra en la producción agropecuaria, puedes optar por el libro “La revolución digital del Agro” de Carlos Becco. Allí se explica detalladamente cuáles son las implicancias de las IA’s sobre distintas producciones de alimentos y cómo están impactando actualmente en los mercados. 

Por otro lado, si te gustaría dar un paso adicional y buscas aprender programación, también puedes optar por ese camino. La inteligencia artificial ha abierto muchas puertas para profesionales que buscan especializarse en estas áreas y cada vez más sectores económicos buscan invertir en ellos. Si buscas hacer un curso o formación, la ciencia de datos podría darte muchas herramientas para lograrlo.

Sea cual fuere tu decisión, es importante mantenerse informado para hacer un buen uso de la inteligencia artificial y entender cómo es su funcionamiento. 

2- Configura correctamente tus aplicaciones

Ya sea si tienes un smartphone con conexión a internet o utilizas un smartwatch, lo importante es saber bien qué datos compartes y cuáles no estás dispuesto a hacer. Este tipo de configuraciones de privacidad deben estar presentes en todas las aplicaciones de IA, y son muy importantes para que puedas establecer los límites entre la tecnología y tu información privada. 

Por ejemplo, si cuentas con una cuenta de Google, debes saber que la plataforma puede conocer más de lo que tú piensas. Puede saber cuáles son las ubicaciones que has visitado, tener fotos que has obtenido con tu celular, o incluso exámenes y formularios completados en distintos eventos. Si no deseas que Google guarde alguno de estos datos, debes dirigirte a Ajustes y la pestaña de Privacidad para hacer los cambios necesarios.

De esta manera, te aseguras que las redes sociales y otras aplicaciones se encuentren ajustadas a tus necesidades. Recuerda que si tienes niños, es importante que también asegures estas configuraciones en sus cuentas. En general, se recomienda que utilicen aplicaciones idóneas para sus edades, como YouTube Kids, ya que cuentan contenidos más restringidos y de fuentes confiables.

3- Úsala como herramienta complementaria

En ocasiones, desconocemos que las IA’s pueden estar de nuestro lado y pueden ayudarnos a solucionar problemas reales. Hoy en día, existen aplicaciones como Canva que pueden ayudarte a crear presentaciones e imágenes muy profesionales, tan sólo indicando qué es lo que necesitas. De esa manera, podrías ahorrar mucho tiempo de edición y sacarle el máximo provecho a la plataforma.

ChatGPT seguramente es una de las herramientas más utilizadas en nuestros días. Su funcionamiento es simple pero complejo a la vez: procesa palabras y elabora una respuesta. Su rango de nichos y temáticas no conocen limitaciones, por lo que puedes utilizarla para prácticamente cualquier actividad. Por ejemplo, si necesitas escribir un comunicado o un correo electrónico, puedes pedírselo si le brindas las instrucciones necesarias. 

Actualmente, la mayoría de las tareas cotidianas que son reiterativas pueden optimizarse utilizando este tipo de tecnologías. Con tiempo y paciencia, puedes implementarlo en tus propias actividades,  delegando aquello que no quieres hacer para enfocarte en lo realmente importante. Algunos ejemplos son iPath, Automation Anywhere y Blue Prism.

4 – Evitar sesgos y buscar fuentes confiables

Como último paso, recomendamos a todos los usuarios que utilicen redes sociales y otras plataformas digitales que utilicen su sentido común y su criterio al momento de leer noticias. Como habíamos mencionado, las “fakes news” o publicaciones falsas suelen estar a la orden del día, y suelen tener la intención de generar controversias sobre un tema específico. 

Para evitar que esto te suceda, es necesario tomar el artículo y verificar su origen. Si la misma no te parece confiable, puedes buscar alternativas que ya conozcas. Otra sugerencia es dejar de seguir e interactuar con esas publicaciones, ya que el algoritmo de IA lo detectará como una preferencia de tu perfil. En algunos casos, puedes comprobar si esa noticia es falsa cuando es desmentida en medios de comunicación. Sin embargo, en otros casos, no será tan evidente.

En esos casos, te sugerimos prestar atención a las fuentes citadas, investigaciones o instituciones que avalan la información. No sólo basta con mencionarlas o brindar argumentos vagos (“La Universidad de … afirmó que…”), sino que también debe figurar un enlace a la investigación o paper citado para el artículo. Caso contrario, es muy probable que se trate de una nota con muchos sesgos y sus fuentes sean inexactas. En caso de que detectes estos casos, puedes denunciar las publicaciones o evitar que personas conocidas puedan compartirla. 

Por otro lado, debes ser cauto y evitar caer en tentaciones, sobre todo en lo que respecta a las publicidades de ventas. Muchas de ellas están programadas con IA para influir en tu decisión. En esos casos, debes pensar unos instantes si hacer esa compra es realmente necesario. Tu bolsillo te lo agradecerá.

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Esencial informarse y configurar apps para proteger la privacidad. Debemos usar la IA críticamente como herramienta complementaria.

Conclusiones

La inteligencia artificial es una herramienta muy útil y sorprendente que ha llegado para quedarse. Definitivamente, somos testigos de una nueva era que se avecina en la humanidad y debemos estar preparados para ello. No se trata de eventos apocalípticos, sino de cambios en nuestra forma de trabajar y comunicarnos. Es necesario que seamos resilientes y abiertos al cambio, pues esto determinará muchas oportunidades a futuro.

Sin embargo, las IA también tienen su lado oscuro y no debemos negarlo. Su intervención puede darse en redes sociales y otros entornos, dentro de los cuales muchas personas pueden reforzar creencias o verse influidas para realizar una acción. Es una realidad que las IA’s, como herramienta, pueden ser mal utilizadas. Por eso mismo, es posible que a futuro, se vuelva necesario implementar normativas y legislaciones al respecto.

Si quieres conocer más información y educarte mejor acerca de inteligencia artificial y emprendimiento, pásate por Allmarket


Mientras tanto, como usuarios y consumidores, debemos ser conscientes de esta realidad y optar por nuestro sentido común en todo momento. Debemos aprender a interpretar lo que sucede a nuestro alrededor, escapar de las acciones automáticas o inconscientes y siempre apelar a las fuentes confiables de la información.

Henry Silva
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Henry Silva

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