Google Bard podría convertirse pronto en tu nuevo asesor personal
Las herramientas de inteligencia artificial (IA) generativa como ChatGPT han tenido mala reputación últimamente, pero parece que Google está intentando ofrecer algo más positivo con su próximo proyecto: una IA que puede ofrecer consejos útiles para la vida a personas que atraviesan momentos complicados.
Según un nuevo informe de The New York Times, Google ha estado probando su tecnología de IA con al menos 21 tareas diferentes, entre las que se incluyen «consejos para la vida, ideas, instrucciones de planificación y tips de tutoría». El trabajo abarca escenarios tanto profesionales como personales con los que podrían encontrarse los usuarios.
Es el resultado de la combinación de su laboratorio de investigación DeepMind con su equipo Brain de IA y es «un indicador del esfuerzo urgente de Google por colocarse a la cabeza del mercado de la inteligencia artificial», señala el informe.
Según un ejemplo citado en el diario The Times, la empresa ha estado trabajando en cómo responder a la consulta de un usuario que quiere asistir a la boda de un amigo cercano pero no puede costearse los gastos de viaje para hacerlo.
Aparte de eso, la función de tips de tutoría de Google Bard podría ayudar a las personas a mejorar sus habilidades o a aprender otras nuevas, mientras que su función de planificación podría ser de utilidad para los usuarios a la hora de elaborar un presupuesto financiero o un plan de comidas.
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¿Qué es Google Bard?
Al igual que ChatGPT, Google Bard es un chatbot conversacional de IA que puede generar texto de todo tipo. Puedes hacerle cualquier pregunta, siempre y cuando no infrinja sus políticas de contenido, proporcionará una respuesta. Aunque oficialmente no ha sustituido a Google Assistant, es un asistente de IA mucho más poderoso.
Esto se debe a que está basado en el propio LLM (Modelo de lenguaje de gran tamaño) de Google, conocido como LaMDA (Modelo de lenguaje para aplicaciones de diálogo).
Al igual que el GPT-3.5 de OpenAI, el modelo en el que se basa ChatGPT, los ingenieros de Google han entrenado a LaMDA con millones de parámetros, dejando que la IA “aprenda” el lenguaje natural por sí sola. El resultado es un chatbot capaz de responder a cualquier consulta en un lenguaje sorprendentemente sencillo y práctico.
LaMDA se anunció por primera vez en Google I/O en el año 2021, pero seguía siendo un prototipo y nunca se hizo público. Sin embargo, una vez que se lanzó ChatGPT a finales de 2022, la compañía se apresuró a lanzar un chatbot basado en LaMDA que pudiera competir con él. La empresa realizó la presentación de Google Bard en febrero de 2023.
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Bienestar del usuario
La decisión de ayudar a los usuarios con sus desafíos personales más importantes supone un cambio radical por parte de Google.
En diciembre de 2022, poco después de que su rival ChatGPT de OpenAI se diera a conocer al mundo, una presentación interna de Google advertía de que no se debía alentar a las personas a apegarse demasiado emocionalmente a las herramientas de IA, según el informe de The New York Times.
De hecho, los propios expertos en seguridad de Google advirtieron en diciembre de que seguir los consejos que brinda la IA sobre la vida podría dar lugar a una «disminución de la salud y el bienestar» y a una «pérdida de autonomía», ya que algunos usuarios podrían pensar de forma errónea que era sensible y capaz de entenderles como lo haría un ser humano.
Hasta el lanzamiento de Bard en marzo de 2023, la empresa dijo que la herramienta tenía prohibido asesorar a las personas en asuntos médicos, financieros o legales. Si la compañía sigue adelante e incorpora estas capacidades a sus herramientas de IA, marcará un giro sorprendente y puede hacer que se cuestione si está priorizando la primacía de la IA sobre el bienestar de los usuarios.
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La victoria a toda costa
Un asesor personal no es la única herramienta basada en IA en la que Google parece estar trabajando. Entre sus otros proyectos se encuentran otras capaces de generar textos científicos y creativos, ayudar a los periodistas a redactar titulares y encontrar y extraer estructuras de un texto.
Sin embargo, la empresa ya había criticado este tipo de ideas hace tan solo unos meses, cuando afirmó que el uso de la IA generativa podía provocar la reducción de los puestos de trabajo de los redactores creativos.
De momento no está claro si alguna de estas herramientas se hará realidad, pero parece que Google está decidido a tomar la delantera en la carrera de la IA, como está intentando hacer con nuevas funciones para Bard. Sin embargo, hacerlo podría tener un alto precio, como han señalado sus propios expertos.
