Veredas de caucho salvan arboles
Me topé con esta excelente inciativa en el blog FayerWayer, en el que indican la conveniencia de reemplazar las usuales veredas de concreto por otras hechas completamente de caucho, especialmente en lugares donde hay grandes árboles cerca.
Uno de los árboles más incréibles que he visto en mi vida, es el ombú (phytolacca dioica). Un árbol grande que crece con una forma tan extraña que lo hace único. Al lado de mi casa había uno de unos 12 metros de altura, que era realmente alucinante. Su tamaño había hecho que este ombú tuviera grandes raíces. Pero como la vereda que estaba al lado del árbol era de concreto, no permitía que esa tierra respirara bien ni recibiera una buena cantidad de agua de lluvia. Por esta razón, las raíces habían subido y levantado la vereda de concreto, al punto que la tenían hecha pedazos y los autos no podían entrar al estacionamiento que estaba a su lado. ¿Solución? ¡Muerte al ombú! Ahora donde estaba ese majestuoso ombú, hay un pedazo de pasto, y una flamante vereda de concreto. Que horror. La culpa la tenia la vereda, y en vez de cortar el árbol, la deberían haber reemplazado por una vereda de caucho.
Aunque suena como si fuera algo blando, las veredas de caucho son casi tan duras como el concreto. Varias ciudades de Estados Unidos están empezando a reemplazar sus veredas de concreto o asfalto, por veredas de caucho. Para empezar, reciclan neumáticos para crear el material necesario para estas veredas (primero punto a favor del planeta). Luego son modulares, y la unión entre un bloque y otro deja un drenaje que permite que la tierra reciba agua y aire. De esa manera, las raíces de los árboles (como el ombú), crecerían hacia abajo, sin levantar ni romper la vereda. Si un árbol decide igual crecer hacia arriba, se puede remover un solo bloque de la vereda, tratar la raíz, y volver a colocar el bloque de vereda.
Por si fuera poco, aunque las veredas de caucho tengan un costo casi dos veces mayor que una vereda de concreto, su durabilidad es cuatro veces mayor. Requiere menos mano de obra al instalarlo, absorbe la vibración, e incluso (en menor grado) los impactos — por si te caes de tu skate. Es decir, las veredas de caucho ahorran dinero. Pero lo más importante, es que en las selvas urbanas que vivimos actualmente, las veredas de caucho salvan árboles (y reciclan neumáticos!).
Al final del post, hay un enlace hacia una tabla comparativa de veredas de caucho contra veredas de concreto, donde se analizan las obvias ventajas de las primeras. Sin embargo, como se puede leer en el post, es lamentable que por ahorrar pensando a corto plazo se sigan utilizando veredas de concreto. La idea «a largo plazo» es una idea que no le entra fácilmente en la cabeza a los políticos.