Cómo elegir el mejor rastreador de ejercicios
Con la gran variedad de rastreadores de actividad física en el mercado, es difícil saber qué datos son útiles. Cuando hay relojes, pulseras, muñequeras y camisetas para elegir, ¿cómo decides? Jonathan Peake, fisiólogo del ejercicio de la Universidad Tecnológica de Queensland, nos lo explica.
Peake menciona que tiene un gran interés en los métodos para monitorear la resistencia en los atletas, y ahí es donde entra a tallar su fascinación por la salud y la tecnología portátil; entender cómo funcionan, si han sido validados y si están de acuerdo con la tecnología estándar de oro.
Teniendo como base sus estudios, señala que no existe un método estandarizado, pero una comparación con el estándar de oro es la mejor manera de hacerlo. Algunos dispositivos Fitbit le permiten controlar los patrones y la calidad del sueño, por lo que la comparación sería enviar a alguien a una clínica del sueño.
Indica que los conectaría a cables para monitorear la actividad cerebral y también les daría un dispositivo Fitbit para que lo usen. Compararía los dos para ver el nivel de acuerdo. Para un monitor de frecuencia cardíaca, lo compararía con un electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones. También es importante que los productos se prueben de forma independiente para evitar conflictos de intereses.
¿Qué variables pueden mejorar la rutina de ejercicio de alguien?
El fisiólogo señala que se puede ganar mucho midiendo conceptos básicos como el conteo de pasos, la distancia, la frecuencia cardíaca y la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Los monitores de frecuencia cardíaca son una parte bien aceptada del conjunto de herramientas de un atleta.
“Ahora tenemos relojes inteligentes más avanzados que brindan información de GPS y datos sobre el tiempo que pasan en diferentes zonas de frecuencia cardíaca. Eso es útil y bien aceptado dentro de la comunidad de fisiología del ejercicio y esa información ha sido validada”, indica.
Asimismo, menciona que las tecnologías más nuevas miden la variación en el tiempo entre los latidos del corazón, lo que se denomina variabilidad de la frecuencia cardíaca. Lo usan para calcular un índice de recuperación, que te dice cuándo estás listo para entrenar de nuevo. Eso es bueno en cierto modo; te da un buen indicador. Pero se basa en datos que se han simplificado demasiado.
Muchos de los supuestos y atajos están integrados en este tipo de dispositivos, pero la mayoría del público está feliz de conformarse con ese compromiso, aunque es posible que obtengan información ligeramente inexacta.
¿Cómo funcionan estos atajos?
Al respecto, Peake comenta que la variabilidad de la frecuencia cardíaca es probablemente el mejor ejemplo, pues brinda una ventana al sistema nervioso autónomo, que se puede dividir en sistema nervioso parasimpático (descanso y digestión) y el sistema nervioso simpático, que es la rama de lucha, huida o miedo.
Cuando hacemos ejercicio, domina el sistema nervioso simpático, porque el corazón necesita latir rápido para llevar oxígeno a todo el cuerpo. Durante la recuperación nuestro objetivo es activar el interruptor y promover una mayor actividad parasimpática, de modo que los diferentes sistemas del cuerpo puedan reparar los tejidos y restaurar los diferentes sistemas fisiológicos.
Hay al menos cuatro o cinco métricas diferentes que los fisiólogos del ejercicio derivan de los datos de frecuencia cardíaca, pero los dispositivos portátiles simplifican esta información para el usuario al generar un “índice de recuperación”, que se basa aproximadamente en el equilibrio entre la activación simpática y parasimpática.
¿Cuáles son los mejores rastreadores de actividad física?
Vigila las variables importantes y confiables con estos rastreadores finamente ajustados.
1. Camisas inteligentes Hexoskin
Estas camisetas y chalecos te permiten alejarte del uso de un rastreador basado en la muñeca. Registran conceptos básicos como la frecuencia cardíaca (que ha sido clínicamente validada) y los datos del GPS, y una tonelada de otras métricas, como la frecuencia respiratoria, el ECG, la aceleración y la intensidad del ejercicio.
2. Suunto 9
El Suunto 9 se encarga de todo lo que pueda necesitar de un reloj, con un precio acorde. Combina GPS y sensores de movimiento para un seguimiento de distancia súper preciso, utiliza un barómetro para rastrear la altitud, predice el clima, lee tu frecuencia cardíaca y tiene modos personalizados para más de 80 deportes.
3. Coros Pace
Diseñado para triatletas, este reloj se enfoca únicamente en las variables importantes; mide la frecuencia cardíaca en la muñeca, te brinda información sobre las zonas de frecuencia cardíaca, incluye un GPS de alta precisión y realiza un seguimiento del sueño.
Está optimizado para estar en forma, pero no incluye funciones innecesarias y, como resultado, dura casi un día completo con seguimiento por GPS, casi el doble que sus competidores.
Su aplicación asociada recopila sus datos de entrenamiento, agrupando tus entrenamientos a lo largo del tiempo para que pueda realizar un seguimiento de tu progreso.
4. Sudadera Moov HR
Moov es adorado por fabricar dispositivos de seguimiento asequibles y sencillos. Puede verlos probar su nueva diadema de seguimiento de frecuencia cardíaca contra un ECG en su sitio web; los resultados hacen que este dispositivo portátil se vea muy confiable.
5. Sensor microfluídico de Epicore Biosystems
Estos sensores adhesivos portátiles toman muestras de los biomarcadores en el sudor, lo que permite a los atletas realizar un seguimiento de la tasa de sudoración y la pérdida de electrolitos para mantenerse perfectamente hidratados. Todavía se están probando en el laboratorio en este momento, pero pronto podrían ser fáciles de usar para el consumidor.
¿Qué tal te parecieron estos rastreadores de ejercicios? Sin duda, los avances tecnológicos son cada vez más increíbles y aportan información relevante para los entrenamientos.
Traducido y adaptado de Science Focus