Google Drive ¿a quién le pertenece los archivos que subimos?
Algunos usuarios han resaltado la gran diferencia que existe entre las Condiciones de Servicio de Dropbox, Microsoft SkyDrive y Google y sus servicios, incluido Google Drive. Algo definitivamente a tener en cuenta si vamos a utilizar alguno de estos servicios de almacenamiento en la nube para alojar datos delicados:
Extracto de las Condiciones de Servicio de Dropbox
Al usar nuestros servicios, usted nos proporciona la información, los archivos y las carpetas que envía a Dropbox (en conjunto, “Sus pertenencias”). Usted conservará la plena propiedad de sus pertenencias. No nos atribuimos la propiedad de ninguna de ellas. Las presentes Condiciones no nos otorgan ningún derecho sobre sus pertenencias ni ninguna propiedad intelectual, con excepción de los derechos limitados que son necesarios para administrar los Servicios, según se explica a continuación.
Extracto de las Condiciones de Servicio de Microsoft (incluido SkyDrive)
Tu Contenido: A excepción del material que nosotros licenciamos para ti, no reclamamos ningún tipo de propiedad sobre el contenido que brindas al servicio. Tu contenido permanece siendo tu contenido. Además no controlamos, verificamos ni aprobamos el contenido que tu u otras personas brindan al servicio.
Extracto de las Condiciones de Servicio de Google (todos sus servicios, incluido Google Drive)
Al subir contenido o al enviarlo por otros medios a nuestros Servicios, concedes a Google (y a sus colaboradores) una licencia mundial para usar, alojar, almacenar, reproducir, modificar, crear obras derivadas (por ejemplo, las que resulten de la traducción, la adaptación u otros cambios que realicemos para que tu contenido se adapte mejor a nuestros Servicios), comunicar, publicar, ejecutar o mostrar públicamente y distribuir dicho contenido. Google usará los derechos que le confiere esta licencia únicamente con el fin de proporcionar, promocionar y mejorar los Servicios y de desarrollar servicios nuevos. Esta licencia seguirá vigente incluso cuando dejes de usar nuestros Servicios (por ejemplo, en el caso de una ficha de empresa que hayas añadido a Google Maps).
Gran diferencia, ¿cierto?. Sin embargo, recientemente una agencia de comunicación que representa a Google España manifestó lo siguiente al respecto:
Tal y como indicamos claramente en nuestros términos de uso, Google no reclama la propiedad o control sobre el contenido que el usuario almacena en Google Drive. Aconsejamos leer en su totalidad nuestros términos de uso. En ellos se especifica que los usuarios que deciden compartir sus archivos con otros, previamente nos han dado el permiso para mostrar esos archivos a otros y gracias a ese permiso nosotros podemos dar la ayuda técnica (alojamiento, almacenamiento, traducción, etc.) y el formato adecuado en función de las distintas pantallas de los dispositivos donde se vayan a mostrar esos archivos. Para ser claros, Google no utilizará los datos de los usuarios más allá del alcance que el usuario indique y controle. Por ejemplo, las hojas de cálculo que un usuario haya podido crear en ningún momento serán compartidas de manera pública salvo que el usuario haya indicado que así sea.
En general, la política de Google tiende a obtener el derecho para usar el contenido que levantemos a cualquiera de sus servicios para aprovecharlo en otros, por lo que tener contenido personal que consideremos “delicado” en Google Drive tal vez no sea muy recomendable. Si bien es cierto las Condiciones de Servicio de Google indicarían cierto riesgo mayor en cuanto a la seguridad y uso de nuestros contenidos con respecto a las políticas de Dropbox, esto tampoco quiere decir que tenemos carta libre para levantar lo que se nos de la gana a este otro servicio. Tengan en cuenta que tener nuestra información “en la nube” siempre va a representar un pequeño potencial de riesgo no controlable. De hecho, a mediados del año pasado hubo un problema con el manejo de contraseñas en Dropbox que provocó que cualquiera pued acceder a nuestras cuentas sin necesidad de ingresar la clave, tan sólo conociendo nuestro email de Dropbox. Aunque el problema fue por un lapso corto de tiempo, es un perfecto ejemplo de los problemas de seguridad que podrían acarrerar el uso de este tipo de servicios.
Como con todo en la vida, un poco de sentido común será siempre bienvenido al usar estos servicios cuyos beneficios suelen exceder, en gran medida, estos potenciales riesgos.